domingo, 25 de noviembre de 2012

5.2 Integración con el medio ambiente.



El ingeniero en la sociedad y la naturaleza

El papel del ingeniero en la sociedad, y en su relación con la naturaleza, ha sido un tema poco estudiado. El análisis de este papel supone encontrar larazón de la existencia de la tecnología, la precisión de sus alcances, y lavaloración de su actuación. Esto es, se requieren respuestas a las preguntas: ¿por qué existen las ingenierías?, ¿cuál es la trascendencia de su actuación?, ¿cuál es la responsabilidad de los ingenieros por las implicancias de sus obras?
Ninguno de estos temas constituye preocupación de la enseñanza universitaria de las diversas ingenierías. Esta falta de atención es un reflejo de la equívoca percepción que tiene el ingeniero sobre la aparente neutralidad de su trabajo. En los hechos, los ingenieros son los principales actores en la vinculación del hombre con una naturaleza a la que busca transformar, pretendiendo que sólo responde ante quien le encargó el trabajo. Sin embargo, las obras elaboradas por la ingeniería tienen implicancia en los ámbitos físico, social y económico. Es más, muchos cambios en el comportamiento de distintas sociedades, incluso en sus aspectos ideológicos, son explicados tomando en cuenta los avances y las disponibilidades tecnológicas.
De otro lado, y felizmente, cierto desarrollo tecnológico está ayudando a reducir elementos contaminantes. La proporción de minerales en artefactos metálicos es cada vez menor al encontrarse diseños más livianos. La abundante arena, es la base para el uso de sílice en conductores, o la propuesta de obtener energía para automóviles a partir del hidrógeno y el oxígeno.

Técnica y tecnología

Conviene diferenciar entre técnica y tecnología. Aunque los alcances de esta diferencia no constituyen una cuestión acabada, la aceptación más común considera que la técnica incluye los procesos que conducen a un resultado determinado (por ejemplo, la técnica para manejar un vehículo, la técnica para preparar cemento, o la técnica para efectuar una operación quirúrgica). Mientras, la tecnología engloba las técnicas (esto es, los procesos) así como los medios e instrumentos que son necesarios para la obtención de ese resultado.
Las técnicas y tecnologías han evolucionado desde los procesos intuitivos primarios, a las habilidades artesanales, y a sustentarse en conocimientos científicos. Es en esta última etapa en que devienen en ingenierías. Los componentes científicos con los cuales interactúa cada ingeniería, son a su vez parte intrínseca de la misma; por ello, no se reconoce una categoría depre-ingeniería. Su desarrollo se consolida a partir de la Revolución Industrial de los siglos XVIII y XIX. A los procesos manufactureros que la caracterizaron originalmente, se incorporaron también los procesos conceptuales, propios de la informática.

Visiones en torno a la tecnología

Es diferente cómo percibe un ingeniero el papel o razón de ser de las tecnologías en la historia, a cómo se visualiza este rol desde el lado de las humanidades. Estas son dos escuelas de pensamiento distintas en relación con las tecnologías y las ingenierías, y así son distinguibles en los trabajos de quienes han estudiado este tema. Para la primera de ellas, a través de sus obras, el ingeniero o el tecnólogo le facilita al hombre un mayor espacio de actuación. En la segunda, los humanistas consideran que las obras construidas delimitan o confinan el espacio del hombre.
¿Es posible pensar en una suerte de síntesis de ambas escuelas, expresada en la visión de un ingeniero humanista?, que al parecer no ha sido escrita en forma organizada.

Desde el punto de vista del tecnólogo

El comienzo de esta perspectiva es atribuido a Newton, cuya escuela aspiraba a explicar el mundo a partir de las relaciones mecánicas. Sin embargo, se admite que Ernst Kapp (1808 – 1896) estableció las bases de este pensamiento. Además, Kapp fue un pionero en relacionar la actuación del técnico con el medio ambiente. Para empezar, este filósofo alemán consideraba que la geografía condicionaba la actuación y desenvolvimiento de las sociedades. Especialmente, esta apreciación la relacionaba con los cuerpos de agua (caracterizando de esta manera a sociedades pesqueras o agrícolas, por ejemplo).
Contando con la experiencia de haber vivido y trabajado en el campo, Kapp postulaba que la tecnología había orientado la historia, al posibilitar al hombre la liberación de su dependencia respecto a la naturaleza y superar sus desafíos. Por ello, con el auxilio de las distintas ingenierías, el hombre delinea y amplía su espacio, e incluso el tiempo (a través de las tecnologías de comunicación). De acuerdo a esta concepción, y según los postulados de Kapp, la tecnología extiende las posibilidades de acción del hombre tanto con la naturaleza como con los otros hombres.
Esta actuación del hombre respecto a la naturaleza, la efectúa a través de instrumentos, que a decir de este filósofo, simulan una extensión del hombre mismo. Así, un gancho semeja un dedo doblado, un plato a la parte central de la palma de la mano, un arado al brazo y la mano. Este diseño, sin embargo, habría resultado de una actuación inconsciente del hombre.
Este punto de vista, que después sería ampliado por otros pensadores, junto también con una cada vez más extensa y compleja acción de los tecnólogos, consideran que tal actuación se constituye en el eje del desarrollo humano. La tecnología que también le permitió al hombre dejar la tierra, y recrear la vida en pequeñas probetas.
A través de la tecnología, el hombre opta por no ser parte de la naturaleza, antepone su existencia.

Desde el punto de vista del humanista

Esta orientación concede la preeminencia de lo humanístico sobre lo tecnológico. Parte del reconocimiento de que el hacer o construir obedece a fines distintos a los de si mismo. Así, se construye una casa no por la casa misma. Su planeamiento e implementación responde al reconocimiento de necesidades del hombre, así como de sus raíces culturales.
Al norteamericano Lewis Mumford (1835 – 1900) se le considera un pionero distinguido de esta escuela. En el marco de una orientación romántica respecto a la naturaleza y su armonía con la vida urbana, Mumford postulaba que las motivaciones psicológicas y culturales del desarrollo tecnológico, no conducen finalmente a la expansión humana de la relación del hombre con la naturaleza. Por el contrario, están representando su propia limitación. La vivienda urbana, por ejemplo, restringe –en vez de ampliar- el espacio que de esta manera el propio hombre se asigna.
Para Mumford, el mejor reconocimiento del que pensar e interpretar es superior al hacer, se hace evidente en la siguiente comparación. Si todos los inventos mecánicos desaparecieran, las condiciones de vida serían seriamente afectadas, pero el hombre seguiría siendo hombre. Sin embargo, si perdiese su capacidad de reflexionar, dejaría de ser hombre. En el pensamiento de Mumford sólo es aceptable la tecnología que esté en armonía con las variadas necesidades y aspiraciones de la vida, y rechaza la que es alentada por la acumulación material y el poder. Así, los logros tecnológicos deben ser evaluados tanto en términos de la propia tecnología, como desde los puntos de vista ético y estético.
Por el mismo tiempo, el filósofo José Ortega y Gasset (1883 – 1955) expresó sus meditaciones sobre la técnica. Para él, el hombre es un constructor tanto de si mismo como de lo que lo rodea y circunscribe. Esto significa que elhomo faber, no sólo debe construir su realidad material, sino también crear su propia realidad espiritual. A partir de tal concepción, según lo expresara Ortega y Gasset en 1951, el hombre es un ser técnico. El mito del filósofo es que en sus inicios, el hombre se siente parte de la naturaleza. Posteriormente, es motivado por múltiples fantasías que le provocan insatisfacción y deseos de crear un mundo nuevo, lo cual logrará a partir de la técnica.


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